Dicen que necesitamos más dinero para educación. Más libros, más maestros, más aulas, más escuelas. Necesitamos más exámenes para los niños y probablemente dirán que ya intentamos todo eso. Igualmente los niños no pasan los exámenes. No se preocupen por eso, dicen, vamos a bajar la dificultad y eso es lo que hacen en muchas escuelas; bajan la dificultad para que más niños puedan pasar. Más niños pasan, mejor se ve la escuela y todos felices. Y el coeficiente intelectual del país cae dos o tres puntos. Y pronto, lo único que necesitarás para entrar es un puto lápiz. Luego, todos se preguntan por qué otros países gradúan más científicos que nosotros. Educación, educación! Los políticos conocen esa palabra y la usan contra nosotros. Tradicionalmente los políticos se han escondido detrás de tres cosas; La Bandera, La Biblia y Los Niños. "ningún niño será olvidado". Oh, sí.
Pero hay una razón para esto, una razón por la cual la educación apesta, y es la razón por la cual jamás se arreglará. Nunca se pondrá mejor. No busquen arreglarla porque jamás lo podrán hacer. Sean felices con lo que tienen, porque los dueños de este país quieren eso. Que sean felices con lo poco y nada que tienen. Hablo, directamente, de los verdaderos dueños. Los que toman las decisiones y controlan este país. Los de apellidos con dos eres, los de grupos económicos demasiado acomodados. Los dueños de todo el lugar. Olvídense de los políticos por ahora. Ellos son puestos ahí para darte la sensación de que tienes libertad de elegir. Y eso es lo que crees. Pero no la tienes. No tienes elección, tienes dueños. Son tus dueños, los dueños de todos. Son los dueños de las tierras importantes, controlan las corporaciones, los medios de comunicación, las grandes tiendas, las empresas de transportes, aerolíneas, la bolsa, las carreteras, equipos de futbol, farmacias, empresas constructoras, de servicios básicos. Hace tiempo compraron y pagaron por el Senado, el Congreso, las legislaturas, los municipios, todo. Tienen a los jueces en sus bolsillos traseros y son dueños de los grandes medios. Así pueden controlar toda la información que recibes.
Nos tienen de las pelotas. Gastan billones de dólares cada año haciendo lobby para conseguir lo que quieren; más para ellos y menos para todos los demás. No quieren una población de ciudadanos capaces de pensar críticamente. No quieren gente informada, educada y de pensamiento crítico. No están interesados en eso, porque eso no les ayuda, pues va contra sus intereses. Así es; no quieren personas suficientemente listas como para sentarse y pensar como están siendo engañados por un sistema que los tiró por la borda hace más de treinta años. Lo único que quieren es Trabajadores obedientes. Obreros obedientes. Personas que sean lo suficientemente inteligentes para operar las máquinas y hacer el trabajo administrativo y lo suficientemente estúpidas para aceptar pasivamente todo ese aumento de trabajos de mierda, con mala paga, más horas, reducción de beneficios, el fin del pago de las horas extras. Te lavan el cerebro haciéndote creer que quizás lo harán bien, dándote un bono Marzo. Dinero que ahora más que nunca te sirve, por supuesto, y que ahora ves con tan buenos ojos. Pero luego te lo quitarán, quieren el dinero de tu jubilación. Lo quieren de vuelta para dárselos a sus malditos amigos criminales de Wall Street y de sociedades constructoras de edificios que se caen con un terremoto.
Nos tienen de las pelotas. Gastan billones de dólares cada año haciendo lobby para conseguir lo que quieren; más para ellos y menos para todos los demás. No quieren una población de ciudadanos capaces de pensar críticamente. No quieren gente informada, educada y de pensamiento crítico. No están interesados en eso, porque eso no les ayuda, pues va contra sus intereses. Así es; no quieren personas suficientemente listas como para sentarse y pensar como están siendo engañados por un sistema que los tiró por la borda hace más de treinta años. Lo único que quieren es Trabajadores obedientes. Obreros obedientes. Personas que sean lo suficientemente inteligentes para operar las máquinas y hacer el trabajo administrativo y lo suficientemente estúpidas para aceptar pasivamente todo ese aumento de trabajos de mierda, con mala paga, más horas, reducción de beneficios, el fin del pago de las horas extras. Te lavan el cerebro haciéndote creer que quizás lo harán bien, dándote un bono Marzo. Dinero que ahora más que nunca te sirve, por supuesto, y que ahora ves con tan buenos ojos. Pero luego te lo quitarán, quieren el dinero de tu jubilación. Lo quieren de vuelta para dárselos a sus malditos amigos criminales de Wall Street y de sociedades constructoras de edificios que se caen con un terremoto.
Pero saben algo, algún día lo tendrán. Lo tendrán todo. Porque son los malditos dueños del lugar. Es un Gran Club. Y tu ni yo estamos en el. Es el mismo Gran Club que usan para machacarte la cabeza todo el día cuando te dicen en que debes creer, en que pensar y que comprar. La mesa ha sido inclinada, el juego está arreglado y nadie parece darse cuenta. A nadie parece importarle. Y peor aún, las buenas personas, trabajadoras y honestas, oficinistas, obreros, no importa qué color de camiseta tenga, las buenas personas, de vidas modestas, humildes, que apenas alcanzan a llegar a fin de mes, con la miseria de sueldo que consiguen trabajando catorce horas diarias. Esas buenas personas, con el cerebro lavado continúan eligiendo a estos adinerados chupa-penes a los que no les importas en lo más mínimo, no les importas un carajo. No se preocupan por ti, para nada, para nada, para nada. Pero a nadie parece importarle. Ese es el hecho de que nosotros probablemente continuemos obstinadamente ignorantes y pasados a llevar eternamente. Es hora de hacer algo, no creen?