lunes, 26 de octubre de 2009

De cómo recordarte sin querer hacerlo.

Primera Parte


Venía en el metro y vi una chica preciosa. Estaba al celular hablando del recital de Depeche Mode con alguien. Le puse atención, pues yo también había asistido. Incluso acababa de escuchar unos de sus discos en mi Ipod. Me saqué los fonos. De pronto comenzó a mirarme y me puse nervioso. No sé lo que pasa conmigo, es algo que habitualmente me sucede y no lo puedo controlar. Lamento ser un torpe siempre en ese aspecto de mi vida, así como en tantos otros. Pero no puedo evitar ponerme así con la mirada de una hermosa mujer. La cosa es que me miraba mientras hablaba por su celular, y yo la miraba también. Era genial. Salvo por las reiteradas veces en que agachaba mi cabeza o desviaba la mirada, observándola de soslayo. Era hermosa, de delicados rasgos faciales, con unos inquisidores y claros ojos verdes. Blanca, tanto como yo, de nariz perfecta y labios pulcros. Sus manos eran finas, usaba las uñas cortas, bien limpias. Vestía completamente de negro, al igual que yo en los últimos años. No usaba maquillajes ni nada en el rostro, lo que la hacía más blanca aún. Era hermosa. Era esbelta, de piernas largas y delgadas. De cintura fina. Sus brazos eran delgados también, al igual que todo su cuerpo. Al mismo tiempo que terminó su llamada el tren tuvo una frenada brusca, lo que hizo que cayera muy cerca mío, tanto como para reconocer en ella a Donna Karan. Aún recuerdo ese perfume. Me pidió disculpas y sonrojé, como un idiota. Solo atiné a darle un "no te preocupes", con una voz de ultratumba. Ella sonrió. Yo seguía mirándola de soslayo. No tuve la valentía de preguntarle algo como para iniciar una conversación. Algo en relación a ese recital que al parecer tanto le había gustado. Tanto como a mí. Solo nos mirábamos, eso fue todo. Nos mirábamos y lo único que hice, fue no hacer nada. Ella se bajó y yo no la seguí. No entiendo bien lo que pasa conmigo.


Hace unos días en internet, encontré a la chica más linda e inteligente que alguna vez conocí, y que pensé que jamás volvería a ver. Una ex compañera de básica guapísima, de hace muchos años, por lo menos doce, cuando todo era mucho más diferente que hoy por hoy, cuando no andaba por ahí pensando en lo que hoy pienso, cuando aún creía, cuando las esperanzas todavía existían, cuando estaba carente de experiencias, cuando era mucho más hueón que ahora. Un cabro chico. De trece o catorce años. Cuando no pensaba en nada más que estudios, mapas, juegos, bolitas, volantines, trompos, música, monitos animados, revistas pornográficas y pajas. Cuando todo era paulatinamente estable, cuando no entendía lo que justamente eso significaba. En la época del bowying incognito.

Entonces, bastó con escribir su nombre, que a decir verdad, fue el primer nombre que se ocurrió poner en la barra de búsqueda, y ahí estaba tan bella como siempre, en una foto que imagino es muy reciente. Los años han hecho de ella una mujer, una verdadera mujer. Estaba igual de hermosa que en esos tiempos. Le ha ido bien, "con altos y bajos", lo sé, pues respondió a un e-mail que le mandé de inmediato la encontré. Le expliqué, primero que todo, quién era yo y de dónde nos conocíamos. Afortunadamente se acordó de inmediato. Fue genial. Hoy pasé a un cyber y fue gratificante leer su respuesta. Al mismo tiempo que lo recuerdo, pasan por mi cabeza un montón de destellos de aquella etapa de mi vida. Estoy hablando de casi quince años, no lo recuerdo bien, son un montón de recuerdos, un montón de años. No quisiera adentrar en ninguno de ellos, no ahora, pues no sabría como describirlos. Como sea, a causa de ello, he vuelto a entrar en contacto con mis ex compañeros de la básica. Ha sido muy grato. A casi todos con los que he hablado les ha ido bien, y eso me alegra. Han terminado sus carreras, han sido madres, viven en otras ciudades, incluso en otros países, trabajan en buenos lugares haciendo lo que aprendieron en las aulas de sus universidades. Profesores, arquitectos, ingenieros, por sobretodo ingenieros, periodistas, diseñadores. Yo, no. Hago lo que he aprendido en escuela de la vida, y me ha ido bien, bueno, al menos este último tiempo. He tenido momentos lánguidos, como todo el mundo, pero he sabido llevarlos, o por lo menos, soportarlos. He soportado la inclemencia de momentos económicos patéticos y la estadía en Dicom. También de lucrativos años, pero no he hecho nada bueno al final de cuentas. Creo que debería viajar. Irme a otro país, así como lo hicieron algunos de estos ex compañeros. Sería bueno viajar, me gustaría irme a algún país primermundista y conocer la vida, la verdadera vida y alejarme de toda esa farsa de país, esta farsa de personas asquerosas que manejan este país. Arranquémonos.

En cierta forma yo igual he sido profesor, periodista, ingeniero, diseñador, arquitecto, siempre las hago todas. Me fabrico el tiro de esquina, lo pateo, lo cabeceo e incluso la atajo. He tenido que aprender a hacer y ser de todo. A falta "de"…en fin. He visto fotos de algunos de ellos, de mis ex compañeritos de la básica, hay unos que usan barba, terno y corbata, y se ven todos mayores que yo, o eso creo. A veces me da algo de envidia, claro que en ocasiones es todo lo contrario. Eso de tener cara de cabro chico resulta ser, hasta cierto punto, aceptable. Pero ha pasado el tiempo. He crecido, en relación a años atrás, obvio. Física, fisiológica y antropológicamente, solo he agregado unos cuantos kilos, unos tatuajes que no me gustan y que quisiera borrar, unas ojeras horribles de tantas noches sin dormir, unas cicatrices varias en el cuerpo y en el corazón, unos callos por ahí, de tanto caminar, unos cuantos dolores de cabeza, unos centímetros más de altura, una sordera que va y viene, una micro epilepsia hacinada en el ojo izquierdo, un gusto patético a lamentarme de todo más de la cuenta, un poco más de pelo en donde nunca pensé que saldría, un sonambulismo que me tiene enfermo, un aliento a alcohol y tabaco, y un hígado de mierda que apesta tanto como mi mal gusto. No sé lo que ha pasado conmigo en este tiempo. Estoy joven aún, claro, pero no he tenido algún logro importante en la vida, algún logro significativo por cual alegrarme. Alegrarme realmente. Estudié varias cosas, pero no terminé ni una sola. Eché por la borda lo que podría haber sido muy importante para mí. Y siempre culpo de ello a la ausencia que dejó mi padre en mi vida, como si de algo hubiese ayudado lo contrario. No es la gran cosa, claro, si lo comparo con otros casos. No me ha ido tan mal, pero tampoco he logrado metas importantes. Irme a vivir solo creo que ha sido una de ellas, pero me ha costado resistir. Sé que no es fácil, pero me quejo demasiado, y eso lo notan mucho mis cercanos.

1 comentario:

  1. - Nunca es tarde para volver a retomar lo que a veces vamos dejando en el camino...siempre que sea bueno obviamente...

    - aunque no creas siento muy cercano eso que dices del padre ausente...pero, en muchas ocasiones los padres están pero es lo mismo que no estuvieran...y te aseguro que eso es peor.

    - la gente que vive afuera en su mayoría cuenta maravillas...pero, puedo decirte que es muy dificil...que aunque me digas que se sacan la cresta por trabajar igual que acá pero tienen un mejor pasar sip, es cierto, pero los paises desarrollados no son del todo como los pintan...viven pensando que en algún momento el de al lado explota...el racismo es extremo...y aunque no lo creas es triste vivir asi...nuestro pais es malo...la sociedad es penca...pero te aseguro que estando afuera...se quiere todo lo malo que tiene este país...pero la unica manera de aprender es estando del otro lado...asi que da igual lo que te pueda decir.

    Yo aprendi a valorar el mal olor del mapocho...que no tiene nada de que envidiarle al Sena, Tíber, Amstel, etc, etc...y me encanta el bullicio...saludo a Javier, el niño que me estaciona el auto...con los que me subo al asensor, los conserjes...el señor que me encuentro todas las mañana y barre la acera...porque los otros paises pueden ser super hiper primer mundistas...pero en cuanto a relaciones sociales son una mierda...en fin.

    comentario aparte...mmm...yo feliz cuando me dicen "la chiquilla"...jajaja...y tu reclamas por la cara de kbro chico.

    dejate de que quejar...el consuelo triste es que siempre hay alguien peor...aunque eso no significa ser conformista.

    sin conocerte...creo que te falta más bulla...jajaja...te voy a invitar a tomar un café a mi barrio de los bochincheros.

    besos.

    ResponderEliminar